PORLAMAR, Nueva Esparta (El Nacional),-Una veintena de periodistas rodeó a Vinicio Castilla, mientras los ruidosos aficionados que viajaron a Margarita para respaldar a México, coreaban su nombre, desde la tribuna de la derecha: "Vinny, sigues siendo el número uno".
Castilla decidió volver, tras estar inactivo dos campañas y se convirtió en factor de inspiración para los Naranjeros, que lograron coronarse en siete partidos contra los Venados de Mazatlán.
"Me retiré porque tenía las rodillas muy averiadas", contó el antesalista de 42 años de edad. "Pero el descanso me ayudó. Trabajé muchísimo para estar aquí, por el deseo de volver a jugar. Las ganas nunca se acaban. El beisbol es mi pasión, mi vida".
Castilla, que colaboró con un jonrón solitario en el triunfo de Hermosillo contra Caracas en la fecha inaugural, había anunciado que colgaría los spikes en la Serie del Caribe de Carolina, Puerto Rico, en 2007.
"Pero, mientras pueda sentirme bien, seguiré en este bello deporte que me ha dado todo", aseguró.
El manager Homar Rojas es uno de los que más se entusiasma cuando habla de Vinny.
"Es el líder que todo equipo necesita", afirmó. "Desde que llegó al equipo en noviembre ha jugado como un muchacho, que quiere ganarse un puesto en grandes ligas".
Castilla no tiene aspiraciones de volver al beisbol organizado, como jugador activo. Ríe al escuchar esa insinuación.
"No creo que interese a mucha gente. Sigo siendo asistente del gerente general de Colorado (Daniel J. O’Dowd). Aquí, solo trato de ayudar al equipo".
El aporte de Castilla va mucho más allá, según Rojas. "Es un gran motivador. Todos los siguen".
"El simple hecho de ponerme el uniforme de México y representar a mi país, en la serie, es una responsabilidad y la asumo como tal", aseguró Castilla, que no sabe si estará de vuelta en el Clásico Caribeño el año próximo. "De algo si estoy seguro, la pasión nunca se va acabar. Estaré ligado a este bello deporte, toda mi vida".
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