VALENCIA, Carabobo (El Nacional),-Caracas completó una histórica remontada y ganó ayer, en la casa de su eterno rival, la décimo séptima corona de la divisa.
Grégor Blanco aseguró el premio como Jugador Más Valioso, al dar un jonrón abriendo el encuentro, y Jason Standridge dominó a los Navegantes por segunda vez, dándole con ventaja la bola al bullpen, para así encaminar la victoria de los Leones en el estadio José Bernardo Pérez, 7 carreras por 2, anoche, en el séptimo juego de la final, y desatando la fiesta de medio país, para luto de la otra mitad.
Los melenudos asistirán a la Serie del Caribe y buscarán, a partir del martes, la octava carona de Venezuela en la competencia regional.
Los turcos ganaban dos encuentros por cero y fueron señalados por una parte de la prensa como favoritos para completar la conquista, pero el pitcheo capitalino se recompuso de ese mal inicio en Valencia y coronó la levantada con dos sólidas presentaciones de Gustavo Chacín y Standridge en suelo carabobeño.
La cinematográfica llegada de Pablo Sandoval en un helicóptero y la no menos sorpresiva aparición de Carlos Guillén, quien fue incluido en el roster para ser utilizado como emergente, auguraban buenas cosas para Magallanes, pero la ansiedad hundió la nave en los primeros dos innings y no hubo modo de reflotarla ya.
Blanco, héroe del decisivo cuarto partido con un bambinazo ante el "Kid" Francisco Rodríguez, abrió las compuertas del título felino con su vuelacercas.
Luego vinieron par de sencillos de Carlos Maldonado y José López, más la intervención del destino: un roletazo alto que el inicialista Yurendell DeCaster no atacó hacia delante dio un mal bote y eludió al defensor, para convertirse en doble y llevar la segunda a casa.
Sendos errores de Andrés Eloy Blanco y Reegie Corona permitieron dos más.
Las imprecisiones azules siguieron a la ofensiva. Un fallo de Corona al correr las bases impidió cosechar algo al cierre del primero, cuando Sandoval conectó lo que parecía un doble, y el propio Corona se ponchó para cerrar el segundo e impedir que "Kung Fu Panda" batease con las del empate en circulación.
Lo que siguió a eso, aunque la pizarra sólo estaba 4 por 2, fue una espera de siete episodios, hasta proclamar campeón al Caracas. Standridge no permitiría más libertades y llevaría el encuentro hasta el séptimo, para darle la pelota a lo mejor de su bullpen.
Julio Mañón, Órber Moreno y Juan Carlos Gutiérrez sólo permitieron dos anotaciones en 14 entradas en la final. Fue un mal augurio para los filibusteros que les llegara la hora de lanzar. Y sólo embasaron a uno de 10 bateadores, para completar la levantada y vengar las dos caídas que sufrieron en series decisivas ante su eterno rival.
"Todo esto es por lo peloteros, hicieron un gran trabajo, son los campeones", proclamó el manager Dave Hudgens, emocionado.
Los Leones celebraron dando saltos en el terreno, terminando con la frustración que sufrieron hace un año, al perder el séptimo del tope contra los Tigres. "¡Pa’ Margarita! ¡Pa’ Margarita!", gritaron con alegría.
Allá comenzará el nuevo reto de este equipo, que ahora es Venezuela: darle al país su tercera conquista desde 2006.
